domingo, 24 de febrero de 2013

DELHI

Entre el mítico Oriente y la modernidad, la capital política de la Unión India ofrece una variada gama de contrastes. Delhi se extiende por la orilla derecha del Yamuna, un afluente del Ganges, y se divide entre Vieja Delhi, la ciudad fundada en el s. XVII, y Nueva Delhi, la capital del Imperio de las Indias construida por los ingleses. Un inextricable dédalo de calles llenas de carromatos tirados por bueyes, por un lado, y amplias avenidas trazadas con tiralíneas, por otro. En una parte, los monumentos indomusulmanes, como el Fuerte Rojo o la Mezquita Juma Masjid, y en la otra, los edificios administrativos y las embajadas.
Frente a la gran Mezquita de Delhi se encuentra esta ciudadela, llamada fuerte rojo por el color de la piedra arenisca con que fue construido. Unas enormes murallas dejan paso a los verdes jardines del palacio de Shahjahanabad. Es otra más de las bellezas de India declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Dentro se puede acceder a varios edificios, los impresionantes pabellones imperiales, la sala de audiencias, desde donde se dictaban sentencias, una mezquita y un pequeño museo. Lo extranjeros pueden saltarse enrome fila que hay para acceder (una extraña costumbre que se repite en muchos lugares de India).
Polo
Construida en 1638 por el Emperador Shah Jahan, la «Ciudad Prohibida» de la Vieja Delhi, rodeada de murallas de gres rojo, alberga el gobierno y los palacios imperiales. Se accede por la monumental puerta de Lahore. Las dos edificaciones más emblemáticas son los dos salones de audiencia: el Diwan-i Am, donde el Emperador recibía a sus visitantes oficiales, sentado en un trono de mármol decorado con piedra dura; y el Diwan-i Khas, para las audiencias privadas. El Rey de Persia se apropió de su legendario «Trono del Pavo Real» de piedras preciosas, en 1739.
Jama Masjid es la mayor mezquita de la India y está ubicada en pleno corazón de Nueva Delhi. Se eleva sobre un promontorio que te permite otear el Viejo Delhi. Para acceder a la mezquita y a su recinto debes descalzarte y la mujeres deben cubrir sus hombros y piernas. No veas como quemaba el suelo con el calor que hacía en agosto. Mientras unos chicos te cuidan los zapatos por unas rupias. La mezquita en si es imponente, tanto que se necesitaron 6 años y 5.000 obreros para construirla en 1656. Tiene una forma simétrica en la que destacan sus grandes minaretes, el mármol y la arenisca roja. Como sabéis, la India es un país muy religioso y en el que se profesan muchos cultos distintos. A pesar de que muchos musulmanes acabaron en Pakistán tras la división de la colonia inglesa, nuestro guía nos comentó que en India había más musulmanes que en Pakistán. Le gustaba fanfarronear bastante, aunque no sé si este dato será cierto. Lo que sí que es tangible, son las grandes dimensiones de la mezquita y de su patio. Dicen que se pueden llegar a reunir 20.000 fieles durante la oración de los viernes. Lo cierto es que nosotros no vimos casi fieles en esos momentos y sí mucha gente resguardándose del calor en las sombras que ofrecía el templo. Es muy recomendable darse un pequeño paseo por el Viejo Delhi hasta llegar a Jama Masjid
Pau García Solbes
Comenzada en 1644 y terminada en 1658, la «Mezquita del Viernes», día de la gran reunión, se alza en un promontorio frente al Fuerte Rojo. Se llega a su entrada principal, el pórtico oriental, cruzando los puestos al aire libre del Bazar Meena y un batiburrillo de objetos destinados a los peregrinos y turistas indios. Una escalera monumental conduce al pórtico, con un profundo iwan (espacio abovedado que sirve de entrada). No se pierda la sala de oraciones con sus inscripciones coránicas
Un lugar mágico lleno de paz de risas,alegrias de las niñas y niños que van de visita al memorial en recuerdo a gandhi,Un hombre vivió y murió pobre materialmente aunque muy rico interiormente.Que fue capaz de conseguir la independencia de los inglés sin violencia,un hombre sencillo,alegre,tranquilo que jamás se repetirá.No sé si habéis visto la peli yo lloré, cuando ya parecía todo solucionado salio a la calle la multitud lo rodeaba y uno de los suyos,de los más cercanos de su más confianza le saludo juntando las manos y le dijo Namaste para inmediatamente sacar un pistola y matarlo, Ghandi las últimas palabras que dijo fueron !Oh,Señor!, así la India perdio Pakistán que son musulmanes y no les iba eso de no a la violencia. Hablar de este pequeño hombre de estatura y tan grande de alma, no se encuentran las palabras...... En este placentero lugar de amplios espacios con césped,donde van los indios a leer, la paz,la calma mezclada con la alegría de los coleguiajes y de otros niños jugando.Los devotos con una mirada diferente a cualquier otro lugar de India.Antes de entrar desde arriba que ya se va viendo la loza negra......Filas de niños,niñas coleguiales no nos dejaban pasar unos nos miraban sonriendo,la mayoría nos saludaban con la mano diciendo hi(jai)...Continuando el camino vi algo muy curioso chicos y chicas 16 años jugando a competir corriendo, ¿a ver quién gana? Las chicas con las chicas y los chicos con los chicos....Se notaba el tonteo en el aire....Mirabas para otra parte de los amplios jardines de tan cuidado césped familias con sus hijos sentados y los niños de 8 o 9 tirados en el césped cojidos de las manos rodaban por el suelo,lo más curioso es que que la hermana,madre no sé con pantalones hiciera lo mismo de más de 30 años.....Me dio ganas de hacer lo mismo jajajajaja contagiaban la alegría.!Qué bendito lugar! Ya nos descalzamos íbamos hacia ese lugar tan venerado,donde descansan una parte de las cenizas de Ghandi; tras su asesinato fue incinerado y sus cenizas echadas al río ganges aunque una parte reposan aquí. Ya se veía el mausoleo mármol negro sobre la que siempre hay una llama encendida, rodeado de magnolios, sobre un piso tapizado de hierba, es un lugar sagrado al que se accede descalzo, y los indios lo hacen con gran devoción pues allí yacen los restos del salvador de su pueblo. En sáscrito está escrito lo último que dijo Ghandi antes de morir !Oh, señor!....Emociona.
Elenahispalis
El paseo por la calle Lodi recorre una sucesión de parques bien mantenidos (los macizos de flores son una auténtica maravilla en frebrero-marzo) que delimita por el sur el barrio residencial edificado por Lutyens. A través de las diferentes tumbas y mausoleos podrá apreciar la evolución de la arquitectura indomusulmana entre los ss. XV y XVIII. Acabará zambulléndose en el corazón de un pintoresco barrio, un centro de peregrinación musulmán muy popular.
La Chandni Chowk es una de las principales arterias de la ciudad de Nueva Delhi, por no decir la más importante de todas. Es el auténtico centro neurálgico de el Old Delhi y desde su calzada se pueden contemplar algunos de los monumentos más célebres de la capital de la India. A un lado tienes el Fuerte Rojo de Delhi, que nosotros no pudimos visitar por culpa de nuestro guía, ya que nos dijo que ante la celebración del Día de la República se había cerrado a los turistas, luego nos enteramos de que era mentira. Al otro lado de Chandni Chowk tenemos la mayor mezquita de Nueva Delhi, la Jama Masjid, que se levanta imponente al final de la avenida. Las mujeres tuvieron que cubrirse y todo el mundo que descalzarse para poder entrar. El guía se vanagloriaba de que India tenía más musulmanes que Pakistán. Además de estos dos pedazos de monumentos, esta calle tiene varios templos importantes, entre los que destaca el Lal Jain Mandir. Seguro que si os pasáis por la capital de la India, tarde o temprano acabaréis visitando Chandni Chowk.
Pau García Solbes
Alrededor de Chandni Chowk, principal arteria de la Vieja Delhi, se despliega un inextricable dédalo de callejas y katra (avenidas cubiertas), repletas de puestos de venta directamente colocados sobre el suelo. Un pintoresco bazar, en continuo movimiento, al igual que Delhi, rigurosamente organizado por especialidades: Dariba Kalan para el comercio de las joyas, Kinari Bazar para las bodas, Chawri Bazar para el papel, etc. Déjese embriagar por los aromas de la calle Khari Baoli, el mayor mercado de especias de Asia.
Esta torre esta construida para conmemorar la invasión y destrucción de la ciudadela indú que había antiguamente. Esta ciudadela tenía en su interior 27 templos induistas y jainistas que tenían una antigüedad de casi mil años en aquel entonces. Derribaron todos los templos y hay construyeron la primera mezquita musulmana de la India, para su construcción se utilizaron los mismos materiales pero dañaron las figuras que habían en ellas. Originariamente la torre era la Torre de la Victoria pero cuando construyeron la mezquita la trataron de minarete. La torre consta de 5 pisos, 73 metros de altura fue construida en 1199 pero en el siglo XIV fue reparado los dos últimos porque fueron destruidos por un rayo. Hubo otro invasor que quiso construir una torre el doble de grande al otro lado de la mezquita, comenzó su construcción y cuando iba por el primer piso murió. La columna de hierro que hay en el centro de la mezquita es del siglo V después de Cristo y no esta oxidada pese a que tiene 1500 años y esta a la intemperie. Sobre esta columna pesa una superstición que dice que si puedes abrazar la columna con los brazos hacia detrás y tocarte los dedos que se cumplen los deseos.
Virtu
En el emplazamiento de la primera Delhi musulmana, fundada en el s. XIII por el General Qutb ud-Din Aibak, se eleva la Qutb Minar, torre-minarete que, desde lo alto de sus 73m, domina las demás estructuras y monumentos del parque. La Mezquita Quwwat ul-Islam, la más antigua de la India (1193) mezcla el estilo islámico y el indio (está construida con materiales reutilizados de templos jainos e hindús). Al oeste de la mezquita, la tumba de Iltutmish (1235), sucesor de Qutb ud-Din, es el primer sepulcro monumental erigido en la India.
Emplazado en el extremo este del Rajpath, una de las avenidas más célebres de Nueva Delhi, se encuentra la India Gate o Puerta de la India. Este imponente monumento está hecho con arenisca roja y se erigió en honor de los soldados británicos e hindúes que cayeron en la Primera Guerra Mundial. India siempre ha sido el epicentro de muchos conflictos, de hecho, la India Gate también honra a los fallecidos en la provincia North-West Frontier y en la tercera guerra afgana. Por si esto fuera poco, alberga en una llama perpetua en memoria de los soldados que perdieron la vida en la guerra indo-pakistaní de 1971. Aprovechando el viaje a India y Nepal, que hicimos en verano de 2007, visitamos esta colosal puerta. Un monumento que simboliza la unidad y el patriotismo hindú. Por desgracia, se siguen levantando monumentos a los caídos en vez de a los símbolos de la paz.
Pau García Solbes
La décima Delhi fue diseñada, por deseo del Rey Jorge V, a partir de 1918 siguiendo los planos de Sir Edwin Lutyens. Contrastando con la Vieja Delhi y sus atestadas callejuelas, este nuevo barrio, que debía simbolizar el poder del Imperio de las Indias, está recorrido por grandes arterias plantadas de árboles, como la principal, la avenida Raj Path, que une los Palacios Gubernamentales con la Puerta de la India. En la más pura tradición británica, cuenta con parques, campos de golf y terrenos de polo.
Calor de fe. Si, mucho calor. Fuera, porque el estanque y las fuentes no conseguían calmar el fuego con el que el sol nos castigaba ese día y dentro, porque los fieles parecían ser arropados por el invisible amor sij. Pero claro, no es tan facil entrar en el recinto que está formado por un templo, cocinas, un estanque, una escuela y una galería de arte... No se entra a sí como así. Hay unas condiciones y prohibiciones que hay que respetar y acatar. Por supuesto, entrar descalzos, decentemente vestidos y tapados, que no se vea nada impúdico, silencio total, sólo observar, como debe ser.... Pasamos dentro de este templo que un vez fue palacio, pero que se convirtió en lugar de peregrinacion por la cualidad curativa del agua de su estanque, con la que el gurú Hara Krishan, sanó a los habitantes de Delhi que padecían una epidemia de cólera. No se pueden sacar fotos, prohibidísimo, pero los fieles acudían llenos de fervor, vestidos con sus mejores galas, se sentaban y escuchaban la lectura del Granth Sahib, el libro sagrado. A la salida alguien reparte una masa hecha de te cocinado en agua del estanque, harina y azucar. Hay que comerla, es buena, y completa la experiencia. Sin duda.
Roberto Gonzalez
En 1783, presionado por un jefe sij, que había ocupado el Fuerte Rojo, el Emperador Shah Alam autorizó la construcción de templos sijs. El Gurudwara Bangla Sahib, edificado a finales del s. XVIII, es el más grande de la ciudad. Llama la atención por el ambiente de devoción que lo rodea. Los numerosos fieles que se agolpan ante el Granth Sahib, el Libro Santo, oran, se prosternan y realizan ofrendas rituales. Un pequeño museo cuenta la historia de la comunidad sij y de sus diez gurús fundadores

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